Según informa la agencia oficial palestina Wafa, Abbas ha subrayado la necesidad de hacer todos los esfuerzos posibles y dejar de lado las diferencias para lograr inmediatamente la reconciliación con el fin de hacer frente a los "graves peligros" a los que se enfrenta la causa palestina a todos los niveles.
Al Fatá y Hamás, que ha gobernado la Franja de Gaza desde 2007, firmaron a mediados de octubre un acuerdo de reconciliación con vistas a restaurar el gobierno de la Autoridad Palestina en el enclave costero, pero por el momento el pacto aún no se aplicado.
"Hemos trabajado para el éxito de la reconciliación. Hemos dado instrucciones al Gobierno para que vaya a la Franja de Gaza a trabajar para encontrar soluciones al sufrimiento cotidiano de nuestro pueblo en este enclave y para hacer las recomendaciones adecuadas", ha recordado Abbas.
En este sentido, ha pedido a los palestinos y las fuerzas políticas que se centren en los retos a los que se enfrenta el proyecto nacional aprovechando la oportunidad de alcanzar la unidad y la reunificación, lo cual será considerado la respuesta real a todos los intentos de "dañar nuestros derechos garantizados por el Derecho Internacional".
Por último, Abbas ha apreciado el papel desempeñado por el presidente egipcio, Abdelfatá al Sisi, para que se llegara a un acuerdo de reconciliación palestino y su interés en hacer todos los esfuerzos posibles para superar los obstáculos para que éste se haga realidad.
Las declaraciones de Abbas se producen horas antes del esperado discurso de Trump en la Casa Blanca en el que anunciará su decisión de reconocer a Jerusalén como capital de Israel y dará instrucciones para que se inicie el proceso para el traslado de la embajada estadounidense de Tel Aviv a esta ciudad, si bien fuentes de la Administración han aclarado que el proceso podría prolongarse tres o cuatro años.
El presidente palestino habló el martes con Trump, quien le trasladó por adelantado sus planes. Por su parte, Abbas ha hablado con varios líderes mundiales, entre ellos el presidente ruso, Vladimir Putin, y los reyes de Jordania, Abdalá II, y de Marruecos, Mohamed VI, para advertirles de las graves repercusiones que tendrá lo que prevé hacer Trump.