La crueldad de Aphiwe Mapekula, de 23 años de edad, parecía no tener límite. Fue de hecho su propia madre la primera en alertar a las autoridades, aterrada ante el suceso que acaba de presenciar: su hijo había atacado y decapitado a una mujer a la que conocía, Thembisa Masumpa, de 35 años, cuando intentaba marcharse de su domicilio después de una discusión familiar.
Sin embargo, ahí no acabaría todo. Cuando la policía llegó al lugar, en Mount Frere, Provincia Oriental del Cabo, Sudáfrica, encontraron a Mapekula comiéndose el cuerpo de la mujer.
Pese a que los agentes efectuaron varios disparos de advertencia, el agresor los ignoró, hasta que decidió cargar contra ellos con un cuchillo, acción que llevó a los policías a abrir fuego contra él.
Disparado en brazo, pierna y estómago a las afueras de su domicilio, fue trasladado entonces al hospital, donde, presuntamente, también atacó a un médico del centro, según informa The Independent.
Tres días después, acabaría falleciendo a consecuencia de las heridas.
“Nunca he criado a un hijo como este. Nunca me imaginé esto”, declaró su madre, incrédula y en estado de shock.
Por su parte, de acuerdo al citado medio británico, los vecinos han explicado que la víctima realizaba trabajos eventuales en el hogar y fue atacada por Mapekula cuando se encontraba lavando en el patio trasero.
De acuerdo a la información ofrecida por las autoridades, el asesino mató a la mujer “rajándola el cuello con un cuchillo”.