Durante más de 12 horas de debate, con la presencia del presidente Víktor Yanukóvich, el Parlamento ucraniano ha intentado reconducir la situación del país aprobando una amnistía parcial a los presos opositores siempre que los manifestantes abandonen los edificios ocupados. Además, los detenidos por crímenes graves serán excluidos de la ley.
La medida ha salido adelante gracias a los 232 votos a favor --seis más de los necesarios-- de diputados leales al presidente, Viktor Yanukovich.
La ley no ha tenido el apoyo de la oposición que se ha abstenido en la votación. El líder de la oposición, el excampeón de boxeo Vitali Klitschko, califica la ley de inaceptable y aún falta por negociar la reivindicación más difícil: las elecciones anticipadas.
El texto de la ley no ha trascendido pero su autor ha explicado que ofrece una amnistía a todos los detenidos por la Policía si finalmente el Ayuntamiento de Kiev y otros edificios oficiales en varias ciudades del país quedan libres de manifestantes. El diputado Yuri Miroshnichenko ha advertido de que el perdón sólo comenzará a aplicarse si se cumplen estas condiciones.
La iniciativa aparentemente ha salido adelante por la mediación personal de Yanukovich, que además de convocar la sesión extraordinaria de la Rada ha mantenido reuniones a puerta cerrada con los distintos partidos.