Alexa Limboom, de 5 años de edad, murió en enero de 2012 después de ser forzada por sus padres, Randall Lee Vaughn y Mary Lavonne, a beber dos litros de refresco y agua como castigo.
La pareja de Tennessee formada por Randall, de 41 años, y Mary, de 58, fueron arrestados tras una investigación que duró nada más y nada menos que 25 meses y que reveló que la pequeña Alexa murió a causa de la hinchazón y la hernia provocadas por una intoxicación producida por la acumulación de líquido.
Según el General del distrito, Berkeley Bell, "además, negaron cuidar a la pequeña una vez que ya estaba herida". "Llegamos horas después de que la niña empezase a mostrar los primeros síntomas, la pequeña gritaba de dolor, se paralizó y finalmente quedó inconsciente".
Según informa el 'NY Daily News", forzaron a Alexa a beber unos 12 vasos de refresco de uva después de que la pequeña tomase la bebida de su madrastra sin pedir permiso.
Los padres llevaron a la niña al hospital local y de ahí fue derivada a un hospital infantil, donde no pudieron hacer nada por su vida.
Ahora, los padres se enfrentan a un cargo de asesinato en primer grado, dos más de negligencia contra un menor, y uno de abuso a un menor. Actualmente, se encuentran en prisión y se ha retirado la fianza que se pedía de 500.000 dólares. Se espera que comparezcan ante el tribunal esta semana.
"Trataron a esta niña de una forma tan cruel que le causó la muerte", afirma Bell. "No sé si su intención era la de matar a la niña, pero su intento era dañarla".