Las víctimas fueron halladas por la Policía Estatal con signos de tortura y atados de pies y manos. Los informes oficiales confirman que tres de ellos se encontraban en la colonia Tata Gildo y los otros cuatro cerca de la presa 'El Cerrito Rico', según ha informado el diario 'Proceso'.
Los miembros del Ministerio Público del Fuero Común acordonaron ambas zonas, donde también se localiza el centro de formación policial estatal y la base de la Policía Federal. Los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo).
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) ha asegurado que varios de los cadáveres, que aún no se han identificado, presentaban impactos de bala de gran calibre.