Liberan a un histórico narcotraficante mexicano por un defecto de forma en el juicio

cuatro 09/08/2013 22:57

Caro Quintero ha logrado tras 28 años en prisión que los tribunales le dieran la razón y aceptaran un recurso por el que argumentaba que el caso no debía ser juzgado en el ámbito federal.

Según las leyes de la época, Caro Quintero debió ser juzgado en el ámbito local porque no se trataba de un diplomático ni de un agente consular. "Se trata de varios asuntos, entre ellos que también ya cumplió su condena por narcotráfico", según ha explicado la fuente en declaraciones a Reuters bajo condición de anonimato.

El capo cumplía condena por secuestro, tráfico de drogas y lavado de dinero, entre otros delitos, todos ellos ya satisfechos, por lo que abandonó durante la madrugada la prisión de Puente Grande, en el estado de Jalisco, según fuentes de la Fiscalía estatal.

Caro Quintero y Miguel Angel Félix Gallardo, quien también está en prisión desde hace años, eran los líderes del cártel de Guadalajara, una de las organizaciones de narcotráfico más poderosas en la década de 1980, cuando amasó su poder Joaquín 'el Chapo' Guzmán, actualmente el capo más buscado.

ASESINATO DE CAMARENA

El asesinato de Camarena desató un escándalo en la compleja relación de México con Estados Unidos, que comparten una frontera de 3,200 kilómetros, conflictiva por las pugnas de los cárteles para introducir drogas a ese país y el paso de emigrantes indocumentados.

Camarena, un agente mexicano encubierto que ayudó a desmantelar varias organizaciones, fue secuestrado, torturado y golpeado hasta la muerte en febrero de 1985. Su cuerpo fue encontrado un mes después en el estado de Michoacán.

Caro Quintero fue acusado del asesinato incluso por uno de sus principales socios en ese momento, Ernesto 'don Neto' Fonseca, considerado el padrino de los demás capos, quienes tenían fuertes vínculos con el narcotraficante colombiano Pablo Escobar.

Tras su detención en Costa Rica, Caro Quintero pasó por varias cárceles y hasta hoy se encontraba en una prisión estatal de Guadalajara, en el occidente de México. Caro niega haber asesinado a Camarena y dijo que las declaraciones inculpatorias que hizo en su momento fueron obtenidas bajo tortura.