"En estos momentos, no voy a hablar con nadie sobre un alto el fuego", ha dicho Netanyahu a miembros de las comisiones de Exteriores y Defensa de la Knesset (Parlamento). El primer ministro ha insistido en que ha ordenado un incremento de los ataques aéreos y ha dicho que no quiere caer en los errores de otros países, para no hacer por ejemplo "lo que los rusos con los chechenos", según el periódico 'Haaretz'.
Tanto Netanyahu como otros miembros de su Gobierno han dejado claro en estos últimos días que la operación 'Margen Protector' está abierta, no sólo en cuanto a sus características --la sombra de una posible invasión terrestre sigue presente-- sino también en cuanto a su duración.
El ministro de Defensa, Moshe Yaalon, ha mantenido este jueves consultas con altos cargos de seguridad y ha insistido en que seguirán hasta que Hamás ponga fin a la "escalada" y asuma que Israel no "tolerará" el lanzamiento de cohetes. Entretanto, ha advertido de que quedan "días largos por delantes" en los que los milicianos palestinos seguirán con sus "ataques terroristas", informa 'The Jerusalem Post'.
Aumenta en número de muertos por los bombardeos
Fuentes médicas gazacíes calculan que más de medio millar de personas han resultado heridas por los incesantes bombardeos, que han dejado en las primeras horas del miércoles más de una decena de muertos, incluidos varios niños.
Ocho palestinos han fallecido, incluidos cinco menores de edad, por un bombardeo que ha destruido dos viviendas en la Jan Yunis, en el sur de la Franja. Se trata del ataque con más víctimas desde que comenzó la ofensiva en la madrugada del martes.
La ofensiva israelí ha llegado tras semanas de tensiones catalizadas por el secuestro y asesinato de tres jóvenes israelíes en los alrededores de Hebrón. Durante los días siguientes las fuerzas de seguridad de Israel lanzaron una operación de búsqueda en la que murieron nueve civiles palestinos en Cisjordania, así como varios más en intercambios de disparos en la Franja de Gaza.
La situación se deterioró después de que un adolescente palestino fuera secuestrado y quemado vivo en el Bosque de Jerusalén por un grupo de israelíes que presuntamente actuaron en venganza por el suceso previo. Al menos tres de los seis detenidos han confesado haber participado en el asesinato.
Finalmente, el martes se inició la operación 'Borde Protector' contra Hamás, al que Israel acusa de estar detrás de la muerte de los tres jóvenes israelíes, si bien la formación lo ha negado y Tel Aviv no ha aportado pruebas que respalden sus acusaciones. La autoría del suceso fue reclamada por el brazo armado de Al Fatá, las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa.
Por su parte, las facciones palestinas presentes en la Franja de Gaza han disparado más de 200 proyectiles contra territorio israelí, sin que por el momento se hayan registrado víctimas mortales en Israel. Algunos de los cohetes han impactado en los alrededores de Tel Aviv y Jerusalén.
Reunión de urgencia en la ONU
El escalada de bombardeos entre ambas partes ha llevado al secretario general del la ONU, Ban Ki-moon, a convocar una reunión de urgencia para este jueves del Consejo de Seguridad que tendrá lugar a primera hora de la tarde de este jueves, hora española en la sede neoyorkina del organismo internacional.
La nueva escalada en la ola de violencia fue condenada por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien se declaró "alarmado" y pidió la "máxima contención" a todas las partes para evitar una espiral de violencia, que no ha cesado.