Así lo ha anunciado en una breve comparecencia ante los medios en el Quirinale tras la reunión con el presidente de la República, Giorgio Napolitano, que le ha encargado la formación de gabinete después de la dimisión de Enrico Letta el viernes pasado.
Renzi, que ha agradecido el encargo, ha dicho que lo asume "con reservas por la responsabilidad y sentido de la importancia de este reto" y ha prometido que pondrá todo su "empeño y energía" para cumplir con él.
En este sentido, ha adelantado que esta misma tarde se reunirá con los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado, tras lo cual se desplazará a Florencia, ciudad de la que hasta hoy era alcalde, para realizar el traspaso de poderes, y regresará esta misma noche a Roma. "Mañana comenzarán las consultas formales y oficiales", ha anunciado.
Como ya hiciera la semana pasada ante la dirección de su partido en un discurso que supuso el fin del respaldo a Letta, Renzi ha defendido su intención de terminar la legislatura hasta 2018 y ha aprovechado para dar a conocer, tanto a los partidos de la "mayoría" como al resto las "decisiones" que habrá que tomar en los próximos meses.
Así, ha explicado que en febrero prevé acometer "un trabajo urgente sobre las reformas constitucionales y electorales e, inmediatamente después, en marzo, el empleo, en abril la reforma de la administración pública, y en mayo la del fisco". "Tenemos la intención de trabajar de forma seria sobre los contenidos", ha prometido.
Gabinete en unos días
En cuanto a las quinielas que en los últimos días han estado haciendo los medios italianos sobre los integrantes de su gabinete, tras bromear con que le ha "aburrido" leer todo lo que se ha escrito, ha dicho que se tomará "el tiempo necesario" porque aunque es consciente de la "urgencia" para el país de tener un nuevo ejecutivo, el hecho de que éste pueda terminar la legislatura "requiere varios días" para decidir su composición.
Por último, Renzi, que ha llegado al Quirinale minutos antes del horario previsto para su encuentro a las 10:30 y lo ha hecho conduciendo su propio vehículo, ha dicho que el "empleo" será su prioridad ya que es el tema que más afecta a "mi generación".
Renzi se convierte así a sus 39 años en el primer ministro más joven de Italia y en el tercero desde 2011 en ocupar el puesto sin haber sido elegido en las urnas, después de Mario Monti y de Enrico Letta. Elegido secretario general de su partido en unas primarias el pasado 8 de diciembre, era alcalde de Florencia desde junio de 2009.
Calendario
Así las cosas, los medios italianos vaticinan que las consultas podrían prolongarse hasta el jueves y que la toma de posesión no se produciría hasta el fin de semana, por lo que la ratificación del nuevo gobierno por ambas cámaras no se produciría hasta la próxima semana.
En la Cámara de Diputados, la votación es cómoda pero no tanto en el Senado, donde el respaldo del Nuevo Centroderecha del viceprimer ministro saliente, Angelino Alfano, es clave. Consciente de este hecho, el antiguo delfín de Silvio Berlusconi quiere que tanto él como sus dos compañeros de filas, Maurizio Lupi y Beatrice Lorenzin, sean reconfirmados en sus respectivas carteras.
Además, según 'La Stampa', quiere garantías de que la reforma electoral, acordada por Renzi con Berlusconi recientemente, se aprueba después de la reforma del Senado, ya que teme que si esto no ocurre y se aprueba primero la nueva ley electoral el nuevo primer ministro y 'Il Cavaliere' puedan seguir llegando a otros acuerdos que le dejen fuera.
Sin embargo, estas condiciones no parecen preocupar al entorno de Renzi. "Alfano no es el problema", afirman fuentes próximas al ya 'premier', recordando que si Renzi no consigue formar gobierno entonces "se irá a las urnas". Así pues, es Renzi quien tiene la sartén por el mango y por tanto "se encontrará un acuerdo", ha asegurado estas fuentes a 'La Stampa'.
Ministro del Tesoro
Otro de los puntos de atención de los últimos días en Italia ha sido quien será el nuevo ministro del Tesoro, una designación para la que, según 'Il Corriere della Sera', hace falta el visto bueno no solo de Renzi, sino también de Napolitano y del presidente del BCE, el italiano Mario Draghi.
Según el diario, el presidente de la República habría defendido que esta cartera debe ir a alguien con un perfil altamente político, por lo que se habría hablado del propio Letta, al que se habría presionado, ya que éste dijo claramente el viernes que no estaría en el futuro ejecutivo.
Por su parte, 'La Stampa' apunta a que Renzi quiere para el cargo al ex primer ministro Romano Prodi, pero pese a las presiones que habría recibido éste parece ser reacio a volver a la política.