Melina Roberge, una instagramer canadiense de 22 años, llevaba desde julio compartiendo en la red social las vacaciones de su vida. Subida al crucero Sea Princess MS, viajaba por todo el mundo atracando en los lugares más exóticos, bellos e idílicos del mundo. EE.UU, Bermudas, Colombia, Perú y Nueva Zelanda fueron algunas de sus paradas, antes de llegar a Australia el pasado domingo.
Con ella, compartiendo la experienca y el camarote, también estaba una amiga, Isabelle Lagacé, de 28 años. Además, viajaban con un hombre, Andre Tamine, de 63 años y también australiano. Todos juntos disfrutaban de uno de los viajes más glamurosos que puede haber, cada ticket cuesta más de 10.000 euros, hasta que fueron sorprendidos por las autoridades con 95 kilos de cocaína.
Según informó el propio Departamento de Inmigración australiano en un comunicado, la operación se llevó a cabo en el muelle de Sydney en la mañana del 28 de agosto. Tras revisar los más de 1.600 apartamentos de los pasajeros con perros detectores de drogas, la Policía descubrió 35 kilos en el camarote de las mujeres y 60 en el del hombre.
Las autorides han manifestado que la hipótesis con la que trabajan es que el destino final de la droga fuera Australia. Además investigan si la adquisión de la cocaína se pudo realizar en algún puerto de Colombia, Perú o Ecuador, países con mayor facilidad para su compra. Así mismo, las autoridades han dejado contancia que en las calles australianas, el cargamento ilegal podría haber llegado hasta los 27 millones de euros.
El trio canadiense, que se ha negado a declarar ante el juez, puede llegar a ser condenado a cardena perpetua según las leyes de Australia. Una pena de cárcel que podría llegar a hacerse realidad, ya que está operación ha supuesto una de las mayores incautaciones de droga que se han producido en la historia del país oceánico.