La cantante Taylor Swift tuvo que asumir, como todo ciudadano americano, la responsabilidad de acudir a un proceso de selección para formar parte de un jurado que deliberase un caso en los tribunales sobre abuso sexual. Una fase a la que acudió la mediática estrella mezclándose con el resto de personas e integrándose perfectamente, aunque no fue suficiente para que el juez la eligiese entre los seleccionados.
La joven no será una de las personas que juzguen la culpabilidad o inocencia del acusado, puesto que ha sido rechazada. El motivo fue claro, según informa The Guardian, cuando el juez reparó en que Swift tiene pendiente una demanda que ella le puso a un DJ por supuestamente haberle tocado el trasero durante un concierto decidió cambiar de opinión y descartarla al instante. Un proceso abierto que le haría no ser imparcial en un caso de violación y secuestro en el que supuestamente el acusado cometió graves vejaciones contra una mujer.
Sin embargo, el proceso de selección dejó imágenes curiosas de la cantante junto al resto de miembros, todos le pidieron fotos, autógrafos e, incluso, algún vídeo para colgarlo en las redes sociales. Peticiones a la que la estrella accedió encantada. Una vivencia única para Taylor Swift que no pudo acudir a los premios MTV por este motivo, por cumplir su obligación como ciudadana en Nashville, Tennesssee.