Según ha podido saber Noticias Cuatro y CNN+, el Gobierno ha pactado ya con la banca la creación de un nuevo Fondo de Reestructuración y Ordenación de Activos (FROB) para intervenir las entidades que pudieran tener problemas. Según fuentes del Ejecutivo, se trata de "un mecanismo de último recurso al que sólo se recurriría si las fusiones privadas y el Fondo de Garantía de Depósitos son incapaces de contener los problemas en la entidad en cuestión".
El FROB tendrá una dotación de 9.000 millones de euros que financiarán el Ejecutivo y los propios bancos. Sin embargo, esa cuantía podrá ampliarse si es necesario porque el Fondo tendrá garantías estatales para endeudarse en caso necesario. Esos 9.000 millones quedan muy lejos de la propuesta que hizo el Banco de España al Ejecutivo y que solicitaba una dotación de 30.000 millones.
En caso de intervención, el FROB podrá sentarse en el consejo de administración de las entidades intervenidas con derechos políticos. Adquirirá acciones en caso de la intervención de los bancos y adquirirá derechos políticos y de voto en caso de que se tomen posiciones en cajas de ahorro.
El Banco de España gobernará el Fondo
El Consejo de Administración del nuevo fondo estará presidido por quien designe el Banco de España. Ese consejo, sin embargo, no tendrá que responder ni ante el banco central ni ante el gobierno, sino que dispondrá de autonomía de actuación.
El Ejecutivo planea aprobar la creación del fondo en el Consejo de Ministros que se ha de celebrar una o dos semanas después de las elecciones europeas.