A lo largo de la historia, en pocas ocasiones una simple fotografía ha representado tanto. Y es que a la corta lista de imágenes icónicas en las que se encuentra "El hombre del tanque" de Tiananmén o la polémica "La niña del Napalm" entre otras, hay que añadir una nueva. La de un niño de 12 años en la ciudad mexicana de Celaya.
Inmortalizada el pasado 10 se septiembre por el fotoperiodista Manuel Rodríguez, la instantánea captura el momento en el que el pequeño Cesar se interpone en el camino de una manifestación homófoba. Para ello, sólo y de pie, abre los brazos en un intento por detener un protesta, de más de 11.000 personas, contra la aprobación de los matrimonios gays en México.
El autor de la fotografía en declaraciones al medio local, Regeneración, ha explicado lo que ocurrió en esos instantes: "En principio pensé que el niño sólo jugaba". Sin embargo, a los pocos minutos se acercó a él y le preguntó el motivo de su valiente iniciativa. "Tengo un tío que es gay y no me gusta que lo odien", fue su respuesta.
El emotivo gesto ya recorre rápidamente la Red. Y es que todos quieron solidarizarse y aplaudir el tesón y la decisión de César. Un niño que pacificamente protesto en contra de una marcha organizada por el Frente Nacional de la Familia, cuyo lema fue "defendamos la familia".