La corrupción se ha convertido en el segundo problema más grave en la percepción de los españoles sólo superada por el paro. ¿Vivimos en uno de los países más corruptos de Europa? ¿Por qué se manifiesta ahora tal preocupación? ¿Qué podemos hacer para reducir los niveles de corrupción? Estas son algunas de las cuestiones debatidas por el Círculo Cívico de Opinión. ¿Conclusiones? No hacen falta más leyes, basta con que se cumplan las que tenemos. Lo que sí necesitamos es más conciencia cívica. Y no sólo en tiempos de crisis, también en épocas de bonanza.