Después del baño de multitudes que la plantilla del Barcelona se ha dado por las calles de la ciudad y de la celebración en un Camp Nou abarrotado, que mejor fin de fiesta que el concierto de Shakira en el Estadio Olímpico de Montjuic. La plantilla culé al completo, incluido Guardiola, ha acudido al concierto de la colombiana en la capital catalana.
Gerard Piqué ha arrastrado a todos sus compañeros al concierto de su novia para cerrar la celebración de la Liga de Campeones a ritmo de waka-waka. La plantilla blaugrana llegó al Estadio rodeados de gran expectación, lo que ha retrasado más de una hora el inicio del concierto.
Aunque los 20.000 fans, que dejaron medio vacío el estadio con capacidad para 60.000 personas, comenzaron enfadados Shakira supo metérselos en el bolsillo diciendo en catalán: "Soy tan feliz de estar aquí en Barcelona, sobretodo en un día como éste que hay tanto que celebrar. Espero haceros sentir como en casa, porque esto es ahora mi casa".
Pero lo mejor estaba todavía por llegar, ya que acto seguido ha invitado a subir al escenario a los jugadores del Barça Piqué, Xavi, Villa, Pedro, Busquets y Bojan y les ha pedido que imitaran su inimitable movimiento de cadera al ritmo "Whenever wherever".
Además, la colombiana no ha dudado una vez más en proclamar su amor por el defensa del Barcelona en público, "cuando menos te lo esperas, llega algo o alguien especial", poco antes de cambiar la letra de "Loca" y cantar a voz en grito "estoy loca por mi Piqué".