La Oficina Federal de Investigación ha decidido su enjuiciamiento dependiendo de cuatro subgrupos: negligencia (de mayor o menor gravedad), tortura o abuso intencionado, abuso organizado (como por ejemplo, las peleas de perros o de gallos) y abuso sexual de los animales.
La aplicación de dichas normas se formalizó el día 1 de enero, sin embargo, su elaboración ha requerido varios años de trabajo de la institución estadounidense.
Según ha asegurado la defensora de los derechos de los animales Mary Lou Randour al Washington Post existe “Una contundente evidencia de que el maltrato animal está ligado a los crímenes contra personas, incluyendo la violencia doméstica. No se trata sólo de proteger a los animales, sino también a las personas”.