Zoido ha recordado también el recurso del niño sangrando en una carga, pero de los Mossos d'Esquadra "de hace unos años", para insistir en que las "mentiras" de quienes apoyan la independencia de Cataluña no irán "más allá de los Pirineos". El ministro ha insistido en que las fuerzas de seguridad del Estado se quedarán en Cataluña y que cumplen órdenes de jueces y fiscales.
El titular del Interior ha respondido de esta forma a la senadora de ERC Laura Castel, que ha censurado la "brutalidad policial" el pasado 1-O. Tras recordar el uso de pelotas de goma y de otros recursos de defensa policial, ha ido subiendo el tono hasta acusar al Gobierno de ser unos "bárbaros" que no buscan convencer sino "mantener" el control "por la fuerza de las armas". La presidencia, finalmente, le ha retirado el uso de la palabra, aunque ha continuado a voces desde su escaño.
El senador de Unidos Podemos Óscar Guardingo también ha criticado la actuación policial y el "auténtico despropósito" de intervenir policialmente en el 1-O. En este sentido ha pedido la dimisión de Zoido por no encontrar las urnas o, ha dicho, las cajas de ropa sucia. "Es usted un peligro para la convivencia de España", ha señalado.
Zoido ha dicho que él "no se esconde detrás de nadie" ni tampoco llamará al líder de Bildu, Arnaldo Otegi, "hombre de paz". El ministro ha defendido la proporcionalidad y eficacia de la actuación policial, poniendo como prueba de ello que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) haya encomendando a la Policía Nacional la dirección sobre la seguridad de su sede, relegando a los Mossos d'Esquadra.
El ministro ha criticado que varios senadores le hayan hablado de resistencia pasiva para definir la actuación de muchos de los que se negaron en los centros de votación a que se requisaran urnas. "No hay resistencia pasiva", ha dicho, "la resistencia pasiva es que se incumpla la ley".