A su salida de la Audiencia Nacional el edil, que se enfrenta a una pena de un año y ocho meses de cárcel por decir en Twitter que habían tenido que cerrar el cementerio de las niñas de Alcàsser para que no fuera Irene Villa a por repuestos, ha asegurado que le hubiera gustado que las víctimas del terrorismo supieran que "en ningún caso" ha tenido intención de hacerles daño.
Zapata ha precisado a preguntas de los periodistas que durante su declaración ante el tribunal de la Audiencia Nacional ha respondido con "tranquilidad" porque ha ido a contar "la verdad" y que, aunque está convencido de que estas frases han cobrado más visibilidad por su cargo como concejal de cultura (del que tuvo que dimitir en junio de 2015), hay que "estar a la altura" de lo que la ciudadanía exige a la clase política.
"Tengo la certeza de que el haber sido concejal de Ahora Madrid ha dado una visibilidad a mis tuits de hace muchos años de una determinada manera. Es importante que valoremos que a nosotros se nos está juzgando con un estándar determinado, pues tendremos que estar a la altura de ese estándar y dar las respuestas que se nos pidan; no podemos caer en una lógica de victimización", ha dicho.
Zapata, que ha añadido que se siente "absolutamente" respaldado por sus compañeros de formación, ha descartado que valore renunciar como concejal de los distritos de Fuencarral-El Pardo y Villaverde, y se ha remitido a la espera de que el tribunal dicte sentencia, recordando que podría recurrirla. "Hay que tener respeto absoluto por las instituciones democráticas y eso es lo que hemos hecho", ha apostillado.
El juicio, que ha arrancado a 10.00 horas de la mañana, se celebra después de que la Sección Tercera de la Sala de Lo Penal ordenase por tercera vez que sentase en el banquillo de los acusados al edil, pese a que la única petición de acusación la ejerce la asociación de víctimas Dignidad y Justicia y no la Fiscalía, que ya pidió el archivo de su causa el pasado mes de febrero.