Víctimas de ETA piden no ceder al "chantaje" del preso en huelga de hambre y frenar el desafío de Otegi

EUROPA PRESS 12/08/2016 12:55

Asociaciones de víctimas del terrorismo han pedido que se extreme la vigilancia para evitar "chantajes al Estado" como la huelga de hambre de Aitzol Gogorza o actos de enaltecimiento del terrorismo derivados bien de la salida de prisión de miembros de ETA, bien de su regreso a España una vez ha prescrito la orden de búsqueda y captura.

Esto último ha ocurrido esta misma semana en los casos de Kepa Zubizarreta y de Gaizka Sopelana, respectivamente. "Por desgracia, cada verano se repiten este tipo de actos, muchos de ellos en las fiestas de los pueblos, que se acaban convirtiendo en actos de humillación a las víctimas tipificados como delito en el artículo 578 del Código Penal", ha comentado a Europa Press la abogada de la AVT, Carmen Ladrón de Guevara.

Kepa Zubizarreta ha abandonado la cárcel después de cumplir su condena por formar parte, junto con Igor Angulo Iturrate, del 'comando Nafarroa' desarticulado en noviembre de 1996, cuando estaban en posesión de un fusil con mira telescópica. Se les acusó de varias acciones contra edificios de la Guardia Civil, entre ellos un coche bomba en el cuartel de Buñuel.

A su salida de la prisión de Monterroso (Lugo), Zubizarreta fue recibido por familiares y amigos. Portaba una camiseta con el rostro del fallecido Igor Angulo, su compañero de 'comando' que fue hallado muerto en su celda en 2006. Covite ha denunciado en las redes sociales su recibimiento a través de varias fotos en las que se podía ver al expreso caminar entre bengalas, además de las habituales banderas y carteles con lemas en contra de la "dispersión".

Otros colectivos como la Asociación Plataforma de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo (APAVT) también han reaccionado a este homenaje en las redes sociales hablando directamente de "vergüenza". "¿Cuándo se van a tomar medidas?", se preguntaban.

Las víctimas del terrorismo detectan una reactivación, coincidente con la precampaña de las elecciones vascas del próximo 25 de septiembre, de la "visibilización" de este tipo de ceremonias. Las diferentes asociaciones, además, han pedido que se impugne la candidatura a lehendakari de Arnaldo Otegi, que quiere presentarse por EH Bildu a pesar de que la Fiscalía mantiene que es "inelegible" por su inhabilitación por querer reconstruir Batasuna a las órdenes de ETA.

Estas plataformas de víctimas de ETA recuerdan que Etxerat --colectivo en apoyo de los presos de la banda-- está volviendo a llevar a cabo cadenas humanas en una decena de playas del País Vasco. La banda cuenta con 381 presos dentro del Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK en sus siglas en euskera), de los que 296 se encuentran ingresados en cárceles españolas.

NO MÁS CASOS COMO BOLINAGA

"Nosotros reconocemos el derecho a abandonar la prisión o a morir en sus casas de aquellos presos que hayan cumplido íntegramente su condena, pero no queremos cesiones para quienes no tuvieron humanidad hacia sus numerosas víctimas ni más casos como el de Iñaki de Juana Chaos o el de Bolinaga, que salió por una enfermedad y murió más de dos años y medio después de abandonar la cárcel", ha explicado Ladrón de Guevara.

Se refiere al caso de Aitzol Gogorza, que desde el pasado 6 de agosto se encuentra en huelga de hambre para pedir su excarcelación, un extremo que fue rechazado en 2014 por la Audiencia Nacional atendiendo a su "peligrosidad" y a que mantenía su "adhesión plena" a ETA.

El interno, detenido en 1999 en Francia portando la pistola con la que fue asesinado el magistrado del Tribunal Supremo Rafael Martínez Emperador, alega una enfermedad mental por la que se le concedió, tras varios informes médicos, el ingreso en un centro psiquiátrico penitenciario. La plataforma Sare, que se define como red ciudadana en apoyo a los presos de ETA, ha anunciado para este 13 de agosto una concentración en apoyo a Gogorza frente a la cárcel de Basauri.

Gaizka Sopelana es otro miembro de ETA con una enfermedad que ha sido recibido por miembros del colectivo de presos a su llegada a Bilbao, donde quiere ser tratado de un tumor detectado hace un mes en México.

Tras 35 años fuera, regresa a España después de que prescribiera en 2011 la orden de búsqueda y captura dictada contra él por la Audiencia Nacional, según han confirmado a Europa Press fuentes jurídicas. El nombre de Sopelana apareció entre los casi 200 miembros o colaboradores de ETA --que deja unos 300 asesinatos sin resolver-- que mantenía la banda después de anunciar su cese de la violencia el 20 de octubre de 2011.

"Que esté enfermo no quita para que no se reactiven sus causas penales", han recordado desde la AVT, que ha solicitado que el Gobierno compruebe este extremo, algo que harán desde esta asociación consultando los más de cien procedimientos en los que están personados. Además, esperan que la Fiscalía "dé un paso adelante" para actuar de oficio cuando se detecte cualquier caso de enaltecimiento del terrorismo que, subrayan, "buscan la humillación de las víctimas".