Tras verificar que ETA había cumplido “con su compromiso de cesar atentados, asesinatos, amenazas y extorsión”, la banda terrorista pidió de manera confidencial a la CIV que verificara el proceso de sellado y puesto fuera de uso de sus armas en 2013, a lo que la Comisión accedió.
En septiembre de 2013, ETA transmitió a los verificadores internacionales que estaba dispuesta a dar el paso y éste tuvo lugar en enero de 2014 en presencia de la comisión. Así la CIV verificó el sellado y puesta fuera de uso de armas, munición y explosivos grabándolo en vídeo. La CIV ha adjuntado una relación de las armas.
La Comisión ha recalcado que “tiene la confianza que este paso es creíble y significativo” y que es “un paso necesario hacia el desarme completo”, lo que esperan “se puede conseguir con el apoyo todos actores políticos y sociales”.
Manikkalingam, que lidera el grupo de verificadores (compuesto por Ronnie Kasrils, Chris Maccabe, Satish Nambiar, Fleur Ravensbergen y Aracelly Santana), ha señalado que la CIV “seguirá trabajando con imparcialidad por una paz duradera”.
Pocos minutos después del comunicado, la BBC ha publicado un vídeo en el que se observa cómo etarras encapuchados entregan pistolas, explosivo y temporizadores a los verificadores.