Tras el Consejo de Gobierno con el que el Ejecutivo autónomo ha inaugurado el curso político este martes, y que, como es tradicional, se ha celebrado en el donostiarra Palacio de Miramar, Urkullu ha asegurado que ha leído los enunciados de las 150 medidas que incluye el pacto suscrito entre el PP y C's, y ha explicado que han suscitado la preocupación del PNV.
En su opinión, esa preocupación debería ser compartida por "los vascos en general" porque refleja "la invasión de competencias" en materia de políticas sociales, incluye "planteamientos de proyectos uniformizadores" y, sin embargo, no refleja "ningún planteamiento de derogación de leyes anteriores" que han invadido competencias de la Comunidad Autónoma.
Urkullu ha insistido en su preocupación, "tanto por lo escrito como por lo que no está escrito, pero sí está dicho". "Y está dicho por Ciudadanos, una advertencia al PP de no negociar con los partidos nacionalistas. Veto a los partidos nacionalistas. Está dicho por parte de C's, la primacía del Estado frente a las autonomías y el veto al carácter singular del autogobierno vasco", ha apuntado.
También ha recordado la "aspiración" de la formación naranja a "la supresión del Concierto económico". "No está escrito en el pacto, pero me preocupa lo que no está escrito y sí está dicho", ha reiterado.
Urkullu ha asegurado que no tiene constancia de que el PSOE vaya intentar una alternativa al Ejecutivo popular a partir del próximo viernes. "De momento, no tengo constancia de ello", ha afirmado.
Sin embargo, ha dicho que sí tiene "constancia" de la "grave crisis del modelo de Estado" y de la "crisis económica y social". En su opinión, "nada ha cambiado" desde el pasado 20 de diciembre, "salvo que ha habido otras elecciones".
El lehendakari considera que la situación del Estado "es gravísima" porque los partidos políticos con mayor responsabilidad no han trabajado "pactos de estado" sobre cuestiones esenciales a las que se enfrenta España.
"Y esto es lo que, hoy por hoy, todavía no se están abordando. Estamos ante un ejercicio necesario de abordar una sesión de investidura, pero que no parece que cuente con los apoyos suficientes el Pacto PP-Ciudadanos", ha indicado.
Por ello, se ha mostrado preocupado porque "va pasando el tiempo y la situación de Estado no se aborda como situación de Estado". "Los partidos nacionalistas han hecho papel de responsabilidad de Estado desde el propio periodo de la transición al día de hoy", ha señalado, para poner en duda que "otros partidos con representación en el conjunto estatal hayan hecho un papel de Estado". "Hoy en día vemos la liquidación del espíritu de la transición", ha indicado.
GOBERNABILIDAD DE EUSKADI
El lehendakari no cree que "las circunstancias que se den en la política española y las que se deriven de una sesión de investidura fallida o no, mañana o el próximo 2 de septiembre", condicione "la gobernabilidad en Euskadi, para nada, en absoluto".
"La política española no van a condicionar los comicios del 25 de septiembre en lo que el PNV defienda. Lo que otros partidos políticos intenten o planteen, cada uno sabrá", ha asegurado. En este sentido, ha dicho que lo que puede preocuparle "es que la ciudadanía vasca, que tiene que ir a unas urnas el 25S esté hastiada y harta de tantos procesos electorales continuados".
En todo caso, ha indicado que "la ciudadanía y el electorado vasco es consciente de que el 25 de septiembre son elecciones autonómicas vascas y que, para el PNV, no van a estar condicionadas por la circunstancia de la gobernabilidad en España".
A su juicio, tras el 25S "habrá que hacer sumas y restas", y ver "cuáles son los partidos que tienen disposición a hablar". "Para mí lo primero es la disposición a hablar, el diálogo. A partir del diálogo, vendrá, en su caso, la negociación tras el análisis de sumas y restas, y de los proyectos y programas", ha manifestado.
En todo caso, ha precisado que la voluntad de su partido será "dialogar con todos después de saber los resultados de las elecciones".