La medida ha recibido también el apoyo de PSOE, Ciudadanos, Podemos, ERC, PNV, PDeCAT, Compromís, Coalición Canaria, Nueva Canarias y EH Bildu.
En un comunicado, los regionalistas han pedido un "gran acuerdo en materia energética que permita afrontar retos como la dependencia excesiva de combustibles fósiles, la eficiencia energética, la transición a un modelo renovable, la sostenibilidad del sistema, y el equilibrio del peso de las distintas tecnologías, entre otros".
"El autoconsumo eléctrico renovable es uno de los instrumentos más apropiados para reducir el impacto medioambiental de la generación eléctrica y, además, no implica coste adicional para el sistema eléctrico", han afirmado.
Entre los principales cambios que se proponen en esta ley se incluye el reconocimiento del derecho a autoconsumir energía eléctrica "sin ningún tipo de cargo", ya que se considera que la energía autoconsumida instantáneamente o almacenada en baterías y autoconsumida con posterioridad "no debe contribuir adicionalmente a sufragar los costes del sistema eléctrico, puesto que en ningún momento se hace uso de la red eléctrica".
Para ello, se simplifica las modalidades de autoconsumo existentes en la actualidad, que quedan reducidas a dos, en función de la existencia o no de excedentes.
Asimismo, se habilita la posibilidad de que varios consumidores compartan una misma instalación de autoconsumo. Una medida que UPN consisdera "imprescindible" para que el autoconsumo pueda desarrollarse en el ámbito urbano doméstico. Otra de las novedades establece que la energía autoconsumida "estará exenta de todo tipo de cargos y de peajes".
Asimismo, de acuerdo con la propuesta registrada, las instalaciones de autoconsumo que no inyecten energía a la red eléctrica se legalizarán siguiendo un procedimiento de notificación sin requerir la obtención de un punto de conexión ni ningún otro trámite administrativo, ya que no harán uso de la red eléctrica.