El libro ha sido presentado este martes en la sede del Ministerio del Interior por el jefe del Departamento, Jorge Fernández Díaz, y el director del Centro Memorial, Florencio Domínguez, quienes han explicado que se trata de recopilación de los principales acontecimientos relacionados con el terrorismo el pasado año.
Uno de los principales focos de lucha antiterrorista fue el combate del yihadismo, que llevó a la detención de 75 personas en España, a las que hay que sumar otras 27 arrestadas en otros países en operaciones en las que participaban los servicios policiales españoles.
Florencio Domínguez ha destacado que más de la mitad de estas detenciones se produjeron en Cataluña, lo que cree que es un indicador de la radicalización que pueden estar experimentando algunos sectores y el "riesgo potencial" que existe en esta comunidad.
Además, ha hecho hincapié en que el Daesh "ha sustituido" a Al Qaeda "como referente de los terroristas" y ha provocado una "movilización de simpatizantes" en España que nunca generó la organización liderada por Osama bin Laden.
En cuanto a ETA, un total de 47 personas fueron detenidas el pasado año acusadas de pertenecer o estar vinculadas a esta organización terrorista. Los arrestos más destacados tuvieron lugar en Francia, donde, en dos operaciones, se procedió a la captura de todos los miembros de la dirección etarra.
El ministro ha subrayado que la organización terrorista "ha sido derrotada" y "lo que queda" de ella "está fundamentalmente en las prisiones". Según ha reconocido, para llegar a este punto ha sido fundamental la cooperación internacional, dentro de la que ha destacado el trabajo con Francia y Marruecos.
UN PUEBLO NO PUEDE OLVIDAR SU HISTORIA
Fernández Díaz ha destacado además la importancia de construir el relato de lo sucedido, algo fundamental para "que no haya generaciones en el futuro que caigan en la tentación de legitimar el terrorismo". Según ha recordado, judíos tienen "especial interés" en que no se olvide su historia, ya que "un pueblo que olvida su historia está tentado a volver a repetirla".
Este balance también aborda la violencia nacionalista radical en Galicia, por la que diez personas fueron detenidas, las investigaciones que siguen en curso sobre las acciones de los GRAPO y la violencia anarco-insurreccional, por la que un total de 30 presuntos miembros de grupos anarquistas y antisistema fueron detenidos acusados de estar implicados en actividades violentas.
Aunque durante toda la pasada legislatura no hubo víctimas mortales por terrorismo en España, en 2015 sí murieron seis ciudadanos españoles en atentados cometidos en Túnez, Francia y Afganistán. Dos de los fallecidos eran agentes de la Policía Nacional y los otro cuatro ciudadanos civiles.