Los militares y guardias civiles han estado en el valle de Langtang del país asiático desde el pasado 4 de mayo desplegados en el operativo de búsqueda de españoles desaparecidos tras el seísmo del 25 de abril, pero el Gobierno decidió poner fin a la operación al dar por agotadas las esperanzas de encontrar supervivientes.
Así pues, los 47 componentes de la UME, siete especialistas en montaña de la Guardia Civil y cinco perros rastreadores aterrizarán en la base aérea de Zaragoza tras pasar una semana en Nepal.
“La imagen cuando uno pisa aquello es que eso es la puerta del infierno”, dice uno de los agentes a su llegada a España.
El total de españoles afectados por el seísmo en el país asiático es de 557, de los cuales 549 han sido localizados, seis son los que no se han encontrado, una mujer perdió la vida y otra falleció en un accidente posterior no relacionado con el terremoto.