En un auto, notificado este jueves, la Sección Cuarta de la Sala Tercera concluye que no se ha acreditado que la ejecución de los controles impugnados pueda "hacer perder la finalidad legítima del recurso presentado por Podemos, lo cual lo deja vacío de contenido.
En este sentido, el alto tribunal afirma que la pérdida de la finalidad legítima del recurso exige una valoración ponderada y suficientemente motivada de todos los intereses en conflicto, pero en este caso la Sala no puede hacer esa evaluación porque el partido morado no hace en su recurso "ningún esfuerzo por concretar los perjuicios irreversibles" que alega.
La Sala indica que si lo que pretende Podemos pidiendo la suspensión cautelar es la "tutela" de su derecho a debatir en sede parlamentaria sobre este asunto, ya que recuerdan que es el Senado es la cámara competente para aplicar el artículo 155 de la Constitución, "no se ve ni se explica" cómo esta medida puede contribuir a "asegurar esa indemnidad si nunca conllevaría la celebración del debate paralamentario que se dice hurtado".
Al presentar el recurso, a finales de septiembre, el partido morado solicitó al alto tribunal que se tomaran medidas cautelarísimas, es decir, la suspensión de forma urgente del control de la Hacienda catalana, sin oír a las partes y en 48 horas. El Supremo lo rechazó y ahora ha decidido sobre la petición de suspensión cautelar.