"Es una sociedad enferma la que rechaza, con un mohín horrorizado y un sobreactuado rasgado de vestiduras, que una persona investigada por corrupción ocupe puestos públicos, mientras desde colectivos sociales se jalea que terroristas condenados como secuestradores se ofrezcan como lehendakaris del Gobierno vasco", ha criticado.
El Cuerpo Nacional de Policía ha celebrado este lunes en sus instalaciones de Betoño (Álava) la Festividad de los Ángeles Custodios con una misa oficiada por el obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, un acto de homenaje a los agentes fallecidos y la imposición de condecoraciones.
Sáenz de Santa María, ha presidido junto al comisario provincial de Álava, José Antonio Santamaría, el acto al que han asistido representantes civiles, militares y del resto de Fuerzas y Cuerpos del Seguridad del Estado.
En su intervención, ha agradecido en nombre del Gobierno de España, a los agentes y mandos destinados en Álava "el trabajo que día a día desarrollan para velar por la seguridad de los ciudadanos". "Quiero destacar la ingente labor de un cuerpo que tiene en la vocación de servicio y la excelencia sus señas de identidad y constituye por ello un modelo para toda la sociedad española", ha subrayado
ESCUDOS CONTRA EL TERRORISMO
Sáenz de Santa María también ha recordado a los agentes fallecidos en acto de servicio "y a todos aquellos que a lo largo de los duros años vividos en España y en misiones en el extranjero fueron víctimas de los terroristas". "En esa dura misión los policías se comportan como auténticos escudos de la democracia contra el terrorismo", ha defendido recordando las palabras del presidente de la Asociación Plataforma de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo (APAVT).
Sin embargo, ha advertido de que "en este momento se está produciendo un evidente intento de blanqueo de los terroristas y de su conversión en esforzados ciudadanos modelo" por lo que cree que "se hace más evidente, que tenemos pendiente su derrota social".
"Es una sociedad enferma la que rechaza, con un mohín horrorizado y un sobreactuado rasgado de vestiduras, que una persona investigada por corrupción ocupe puestos públicos, mientras desde colectivos sociales se jalea que terroristas condenados como secuestradores se ofrezcan como lehendakaris del Gobierno vasco o el homenaje que los alumnos de un instituto de enseñanza media de Hernani han ofrecido a 22 terroristas", ha criticado.
Por ello, ha defendido que "el desprecio social al terrorismo, imprescindible para la sanación de esta sociedad, es una encomienda pendiente a la que estamos convocados todas las personas de bien entre las que, por supuesto, se encuentran los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado".