Tanto le ha molestado al Gobierno la sentencia que legitimiza el escrache frente a la casa de la Vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría que estudia modificar la ley para que esto vuelva a repetirse. Y eso que hasta cuatro jueces no ven delito en esa protesta, pero ni por esas. La interesada cree que los jueces se olvidan de que ese día, en su casa, estaban su marido, su madre y su bebé y que ellos también tienen derechos ya que estos "no son ilimitados". Es el PP a una, con su vicepresidenta, alimentando la teoría de la doble vara de medir. A ella se le ha unido la aldesa de Madrid, Ana Botella que cree que "eso de escuchar a la calle de de la Revolución Francesa"