La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, ha presidido un pleno en el que se ha aprobado la subida de decenas de tasas municipales, entre ellas también la de la recogida de basura. Esa actividad está adjudicada a una empresa de Enrique Ortiz suena, con quien Castedo comparte no solo una estrecha amistad, también varias imputaciones en el 'caso Brugal'. "Las decisiones en este ayuntamiento se toman de acuerdo a los intereses del señor Ortiz", dice Miguel Angel Pavón, de Esquerra Unida. La oposición protesta en el pleno por la suciedad en las calles y piden además, literalmente, que se limpie la ciudad de corrupción en Alicante y ésta es la respuesta de la alcaldesa: "Y es verdad. En Alicante hay cosas que huelen mal y mucho. Y que el agua a veces no les vendría nada mal por encima". A las puertas del Ayuntamiento se oían los gritos de 'Castedo dimisión'. La oposición pide que Castedo dimita. También los empresarios, hartos de la alcaldesa, han mandado una carta al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pidiendo que frene cuanto antes la corrupción en Alicante.