Así se desprende del barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente al pasado mes de septiembre, cuyo trabajo de campo de hizo en los días en los que el PSOE anunció y registró su propuesta para crear una comisión parlamentaria para analizar el conflicto catalán dentro de un debate más amplio sobre la modernización del modelo de Estado.
La opción mayoritaria entre los españoles (36,8%) es no hacer cambios en el Estado autonómico, un porcentaje que entre los votantes socialistas alcanza el 49,4%. Del 19,2% que apoyó a los de Pedro Sánchez que sí está abierto a ampliar el modelo actual, un 17% defiende dar más poder a las autonomías y un 2,2% se inclina por permitirles la posibilidad de convertirse en estados independientes.
En el extremo opuesto, figuran el 15,3% que quieren un único gobierno central sin autonomías y el 8,6% que prefiere mantenerlas pero recortando sus competencias.
LOS DE EN COMÚ, ENTRE MÁS AUTONOMÍA Y DERECHO A DECIDIR
Entre los votantes de Unidos Podemos (sin contar a los de sus confluencias) también son mayoría los que rechazan modificar el sistema vigente (28,8%), aunque seguidos muy de cerca por el 26,1% que quiere mayor autonomía para las comunidades. Sólo el 15,3% contempla la autodeterminación, una cifra muy similar a la de los que abogan directamente por abolir las autonomías (14,9%). También hay un 10,4% que quiere 'meter la tijera' en las competencias autonómicas.
La opción con más adeptos entre quienes votaron a En Comú Podem es ampliar el autogobierno de las comunidades (45,7%) y la segunda con más respaldo es el reconocimiento del derecho de autodeterminación (28,3%). El 17,4% rechaza cualquier cambio, un 6,5% quiere cargarse las autonomías y un 2,2% quitarles poder.