Societat Civil Catalana muestra su "optimismo" ante unos comicios que espera que sean "normales"

EUROPA PRESS 09/11/2017 18:07

Así lo han señalado ambos en una entrevista en el programa 'Espacio Abierto' de Castilla y León Televisión (CyLTV), conducido por el director de Informativos de esta cadena, Eduardo Gordaliza.

Ambos precisaron que el hecho de que los independentistas accedan a unas autonómicas "dice mucho de su proyecto" y subrayaron que van a "intentar movilizar mucho para que por primera vez haya un gobierno no independentista".

"Si gana el independentismo será muy ajustado pero, salga lo que salga, serán unas elecciones autonómicas y allí no se puede plantear algo que el Estado de Derecho no deja", señaló Ramos.

En cuanto a un posible referéndum, ambos coincidieron en que "no es un instrumento que solucione problemas, sino que divide". "La gracia es que se refrenden acuerdos", estimó Ramos, que puntualizó que "a Cataluña no le corresponde la autodeterminación, habría que modificar la Constitución".

A lo largo del encuentro han tratado el objetivo y el trabajo que desde hace cuatro años persigue la plataforma que representan. "En la calle no se hace política pero tienen que oír nuestra voz. "Se ha conseguido aglutinar a la gente que llaman 'mayoría silenciosa', que se manifiesten en la calle en un momento en el que los soberanistas decían que las calles eran siempre suyas", ha subrayado el vicepresidente de Societat Civil Catalana.

En cuanto a la presión social que se vive en las calles, Ramos señaló que "hay que dar soporte para salir de ese armario de presión política y social" y que aunque "la fractura social es innegable y difícil de solucionar, hay un punto de esperanza".

Ambos consideran que "ha habido errores por todas partes", que "ha faltado más Estado en Cataluña y más cooperación transversal entre las autonomías".

Por lo que se refiere a la aplicación del artículo 155, reclamaron "proporcionalidad" y "medidas inteligentes" porque "el independentismo saca mucho partido de las situaciones de victimismo". Asimismo, tildaron a Carles Puigdemont de político "amortizado".