En un acto convocado por la Taula per la Democràcia en la plaza de la Catedral de Barcelona, el secretario general de UGT de Cataluña, Camil Ros, que ha sido abucheado porque ni UGT ni CC.OO. han apoyado la huelga general de este miércoles en Cataluña, ha apostado por un pueblo unido.
"Nos quieren dividir y enfrentar como pueblo, los que hacemos unas movilizaciones u otras", ha dicho, y ha asegurado que ha salido a dar la cara para pedir la libertad de los encarcelados por ser gente llena de razón.
Desde la Intersindical-CSC, el sindicato que ha convocado la huelga general de este miércoles en Cataluña, Ester Rocabayera ha considerado un éxito el paro general: "Somos un pueblo que planta cara a las injusticias de forma pacífica. Nosotros y solo nosotros conduciremos nuestro futuro".
Ramon Font (Ustec) ha cifrado en 30.000 los docentes de la escuela pública y en 6.000 los de la concertada que han secundado la huelga: "Nos acusan de adoctrinamiento y nos lo dicen los herederos de la formación del espíritu nacional franquista".
El coordinador nacional de Unió de Pagesos, Joan Caball, ha cargado contra la judicialización de la política y ha acusado al Gobierno central de provocar que una parte del Govern esté en la cárcel y otra en Bélgica, según él: "¡Libertad, amnistía y autodeterminación!".