Los cuatro llegaron en 2010 al cargo con tres años de retraso debido a la falta de acuerdo entre PP y PSOE para elegirlos y lo dejarán también más tarde de lo previsto. La renovación vuelve a depender del pacto entre estos dos partidos, ya que tiene que ser aprobada por tres quintos del Pleno del Senado y eso requiere el voto de 'populares' y socialistas.
El plazo ampliado es el que el Senado ha dado a los parlamentos autonómicos para que le presenten candidaturas y que terminaba el próximo viernes día 13 de enero. A petición de bastantes de estos legislativos, la Mesa ha ampliado ese límite hasta el 10 de febrero a las 14 horas, han informado a Europa Press fuentes parlamentarias.
De momento, sólo han enviado propuestas los legislativos de Navarra y de las Islas Baleares, que plantean como candidatos a Manuel Pulido (letrado del Parlamento Foral) y Oliver Araujo (catedrático de Derecho Constitucional). La asamblea de Cataluña ha comunicado que no participará en el proceso y que no enviará ningún nombre.
Una vez que tengan las candidaturas, el Senado examinará a los aspirantes, pero no está obligado a elegir entre los candidatos autonómicos y puede proponer y decidirse por otros. Dependerá del pacto entre PP y PSOE, que no han llegado de momento a un acuerdo y que podría incluir además a otros partidos.
UNA NEGOCIACIÓN CON MÁS PARTICIPANTES
Los cuatro cargos que ahora se renuevan fueron elegidos en 2010 con tres años de retraso por que el enfrentamiento entre PP y PSOE hizo imposible el acuerdo en 2007 dentro del plazo previsto por la ley. Debido a ese retraso, han permanecido en el cargo seis años y no nueve como establece la Constitución.
Entre otras cosas, el conflicto se produjo por el empeño del PP de designar a Enrique López y la negativa en redondo del PSOE a aceptarlo, un tiempo en el que además se produjo la sentencia sobre el Estatuto de Autonomía de Cataluña. Finalmente fueron elegidos De los Cobos y Hernando a propuesta del PP, y Asúa y Ortega, por el PSOE (la primera, candidata del PNV).
Aquel proceso tuvo la novedad de que contó con la participación formal de las Comunidades Autónomas por primera vez, aunque siguieron las directrices de los dos grandes partidos. Ahora sin embargo las mayorías autonómicas han variado, por lo que la negociación de los nombres en los parlamentos regionales incluirá a más participantes que PP y PSOE.