Lo ha dicho el mismo día en que el Govern ha anunciado que declara desierto el concurso de licitación de 8.000 urnas porque ve "falta de solvencia" en las empresas que aspiraban a administrarlas.
La portavoz del Govern, Neus Munté, ha dicho que estudiarán otras vías para adquirirlas y elegirán la "más adecuada y óptima".