En su discurso, y ante autoridades judiciales como el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Jesús Maria Barrientos y el fiscal superior de Cataluña, José María Romero de Tejada, Puigdemont ha considerado que "la judicialización de la política española no es buena" y que afecta a los profesionales de este ámbito.
Ha lamentado que España sea el tercer estado más incumplidor con las sentencias que dicta el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, y ha recordado que el Consejo de Europa, en un informe de enero de 2016, requirió al Estado español medidas para garantizar una mayor presencia en la Justicia de las lenguas oficiales.