En declaraciones a los medios después de participar en el oficio solemne de conmemoración de la coronación de la Mare de Déu de Queralt y asistir a la Patum de Lluïment de Berga (Barcelona), ha dicho que en el resto del Estado hay una "ausencia de proyecto".
Puigdemont ha observado que partidos catalanes mucho más distantes ideológicamente de lo que lo están los dos grandes partidos españoles --PP y PSOE-- pueden mantener conversaciones en un clima de confianza con el objetivo de impulsar Cataluña.
El presidente catalán ha explicado que en la reunión con diputados de la CUP no se ha negociado nada porque él ya expresó "desde el primer día que no pone la confianza a negociar", aunque ha señalado que deben escucharse mutuamente para evitar el riesgo de elecciones, así como mantener un margen para el entendimiento, en sus palabras.
"Es sobre la confianza que debemos acabar culminando el proyecto que iniciamos en esta legislatura y constatar que la voluntad es compartida", ha insistido Puigdemont, y ha afirmado que este encuentro ha sido un buen inicio para poder encara la cuestión de confianza a la que el presidente se someterá el 28 de septiembre en el Parlament, según él.
Ha asegurado que, entre todos, "se podrá superar esta situación y lo que venga después", en referencia al debate de política general y a los Presupuestos, y ha dicho que espera lograr finalmente el apoyo necesario para aprobarlos.