Tras la apertura de causa a Barberá por el Tribunal Supremo por una supuesta financiación ilegal en el grupo municipal popular en el Ayuntamiento de Valencia, Puig, en declaraciones a los medios de comunicación este miércoles antes de entrar a su primer Debate de Política General en las Corts Valencianes, ha apuntado que esto "es un problema del PP y es el PP quien está obligado a tomar una decisión".
Puig ha destacado, no obstante, que actualmente prefiere centrarse en "el futuro de los valencianos" y que, en este caso, "obviamente había unas responsabilidades políticas que se tendrían que haber dictaminado hace tiempo". "Ahora estamos en el tiempo basura en el que (a Barberá) no le cabe más decisión que abandonar la vida política", ha aseverado, para insistir en que "estamos hablando de financiación ilegal del PP" y que es este partido "quien tendría que haber tomado una decisión y quien está ahora obligado" a tomarla.
Así, preguntado sobre cómo podría sentar esta cuestión a los ciudadanos de la Comunitat Valenciana, el 'president' ha señalado que el Consell trabaja "duramente para levantar la hipoteca reputacional". "Y esto, desde luego, no nos ayuda", ha lamentado.
"LLEVA EQUIVOCÁNDOSE MUCHO TIEMPO"
Por su parte, el portavoz del grupo socialista en las Corts, Manolo Mata, ha asegurado que Rita Barberá "lleva equivocándose mucho tiempo" después de "muchos años representando a los valencianos". "Hubo un momento en su vida política en que, en vez de despedirse con cierta alegría, optó por estar en un cargo político sabiendo lo que había detrás", ha resaltado.
A su juicio, la exalcaldesa "siempre ha sabido cómo se financiaba el PP y quién daba el dinero" en el grupo municipal popular. De hecho, ha señalado que "seguro que sabía que gastaba más que el resto de fuerzas que competían con ellas".
Con su cargo de senadora, Mata cree que Barberá "le está haciendo un daño inmenso a su partido", ya que, como ha recordado, "ahora el Senado tiene que decidir con una mayoría del PP si otorga el suplicatorio o no lo otorga". "Ella se tiene que defender, pero lo ideal es que se defienda en la calle", ha concluido.