En una rueda de prensa en Ferraz, después de reunirse durante más de una hora y media con Fernández, el líder de los socialistas catalanes ha explicado que la comisión estará integrada por "tres o cuatro miembros de cada una de las organizaciones" y debería proponer las soluciones a estas diferencias orgánicas y políticas en un "plazo razonable", que ha fijado en unos dos meses.
Iceta no ha avanzado por dónde pueden ir esas soluciones y ha defendido que el protocolo actual, que data de 1978, ha funcionado bien hasta ahora. "No hemos querido prefigurar la forma de superar esta cuestión y por eso hemos decidido crear un grupo de trabajo", ha señalado.
Eso sí, ha asegurado que el presidente de la Gestora y él están "de acuerdo en seguir caminando juntos con un proyecto compartido". "La forma concreta de relación orgánica es importante pero subsidaria con respecto a lo primero, la voluntad firme de mantener una relación lo más fraterna, fecunda posible", ha dicho.
Además, ha explicado que si hay cambios en el protocolo, considera que, por parte del PSC, se deben acordar en un congreso, porque sólo ahí se pueden cambiar los estatutos. Y preguntado por si cree que los cambios podrían afectar a la elección del próximo secretario general del PSOE y si cree que los socialistas catalanes deben seguir pudiendo votar, ha explicado que le parecerá "muy bien" que los militantes del PSC "puedan seguir participando".
A partir de aquí, el líder del PSC también ha explicado que por el momento su partido no va a designar al integrante de la Gestora que, según se acordó en el Comité Federal del pasado 1 de octubre, le corresponde a los socialistas catalanes. Según ha dicho, se elegirá a esa persona, que será mujer para que el órgano sea paritario, según avancen las conversaciones.