Casares considera que la situación de la conexión ferroviaria "supone un lastre determinante en su desarrollo y cohesión social y territorial de Extremadura". "Los extremeños están preocupados por la degradación del transporte ferroviario regional y la ausencia de una planificación clara que vislumbre el futuro de un transporte ferroviario del siglo XXI para la región", advierte en un comunicado.
Para el dirigente socialista, "es tremendamente positivo" que la ciudadanía extremeña se haya puesto de acuerdo en la defensa "unánime" de unas infraestructuras ferroviarias dignas, acordes a los tiempos actuales y similares a las que han vertebrado otras Comunidades Autónomas.
El responsable de Infraestructuras ha puesto en valor el Pacto Social y Político por el ferrocarril, firmado el 14 de marzo de 2016, a la vez que ha recordado que es necesario un ferrocarril social, de gestión pública, que mantenga y genere empleo y que vertebre internamente la región, a la vez que conecte con el resto de España y Portugal, "no sólo por el bien de Extremadura sino por el de todo nuestro país".
Casares ha remarcado que el ferrocarril es "fundamental" para vertebrar territorios y ciudades, "y ha sido un elemento clave para el progreso de la ciudadanía desde el siglo XIX", y ha pedido al Gobierno que cumpla los objetivos de que la obra de la plataforma Plasencia-Badajoz esté terminada en 2019 y electrificada en 2020.
Por último, el dirigente socialista ha asegurado que la defensa del ferrocarril en Extremadura "seguirá contado con el apoyo y el respaldo del PSOE".