El norte lleva todo el invierno sufriendo temporal tras temporal y aunque cambie de nombre, el mal tiempo no cesa.
En el aeropuerto de Bilbao, el viento obligó a cancelar y desviar una trintena de vuelos y arrancó varias planchas del tejado. El fuerte viento ha llegado incluso a doblar postes de alta tensión y arrancar la luz de las farolas.
En Galicia se tendrán que invertir 500.000 euros para reparar el guardarraíl de la carretera de Bayona, que fue brutalmente arrancado por el temporal.