En celdas separadas y con protocolo antisuicidios por el asesinato de Carrasco

NOTICIAS CUATRO 15/05/2014 20:23

De madrugada llegaban en furgones separados madre e hija hasta la prisión de Villahierro de la localidad de Mansilla de las Mulas, apenas a media hora de León.

El juez ha decretado para ambas prisión sin fianza. A ambas se les imputa por asesinato de la política popular, la tenencia de armas y por un delito contra la autoridad, lo que agravaría la pena. Por ello, pueden ser condenadas con penas de hasta 20 años de prisión.

En la cárcel, madre e hija permanecen en celdas separadas, incomunicadas y siempre acompañadas por otras reclusas como parte del protocolo antisuicidios.

"Dejad a mi hija en paz, porque yo fui quién disparó"

Durante horas, madre e hija estuvieron prestando declaración ante el instructor del caso, que se ha centrado en arrancar de la madre, Monserrat, la misma declaración que les espetó a los agentes que la custodiaban, "dejad a mi hija en paz porque fui yo quién disparó”. “Lo planifiqué hace más de un año porque es un tema mío personal con Carrasco”, dijo.

Una confesión que llegó después de que Montserrat pudiera ver de lejos y durante unos segundos a su hija Triana, abatida, tras pasar el día en los calabozos, la policía la llevó a la comisaría donde estaba la madre para ponerla al límite.

Las primeras investigaciones apuntan a que madre e hija habían intentado varias veces el crimen. En casa de Triana la policía ha encontrado planos de seguimiento a la presidenta de la Diputación e incluso recortes de prensa de Isabel Carrasco.

Una mujer con la que Triana tuvo una buena relación, al principio, y luego diferencias profesionales y políticas porque Triana quiso ir en las listas del PP de 2011 y no lo consiguió.