"Nadie se ha llevado ese dinero", ha dicho y ha explicado que a lo largo de la investigación se han remitido medio centenar de comisiones rogatorias a países de todo el mundo sin que se haya localizado ninguna cuenta de los exdirectivos de la empresa filatélica. "Lo que no aparece no es que esté bien escondido, es que no existe", ha agregado.
En opinión de Cano, los más de 2.500 que se les reclaman en la resolución como indemnización a los 190.000 afectados, son resultado de una mala gestión por parte de los administradores concursales del patrimonio de Afinsa.
Esto ha provocado --ha dicho-- que la cartera de sellos de la que disponía la empresa se haya "minusvalorado" y tasado en la "ridícula" cifra de 240 millones, cuando catálogos internacionales la valoran en 1.200.
"Se están dilapidando literalmente los activos de la empresa por valor inferior al residual. Se están vendiendo poco menos que al peso y así es imposible recuperar el dinero", ha agregado. Cano ha destacado que una venta progresiva e inteligente del producto y no masiva, hubiera evitado esa pérdida de valor.
El presidente de Afinsa se ha mostrado satisfecho con la decisión que evita su entrada inmediata en prisión. "No me puede parecer más que bien, jamás ha estado en nuestra mente eludir las responsabilidades que tengamos con la justicia", ha destacado.
Ha recordado, además, que está pendiente la presentación de un recurso ante el Tribunal Supremo y asegurado que, una vez que las sentencias sean firmes, las cumplirá íntegramente. "Creo firmemente en mi inocencia, a pesar de esta sentencia, pero si los tribunales entienden que no es así cumpliré con lo que dispongan", ha apostillado.