Martínez Argüelles, que dejó su cargo en el partido en febrero de 2016, se incorporó al Tribunal de Cuentas a finales del año pasado para ocupar un puesto técnico en el departamento segundo de fiscalización, concretamente en el área político-administrativa, que dirige la consejera Enriqueta Chicano, propuesta en su día por el PSOE para formar parte del órgano fiscalizador.
La petición de comparecencia había sido promovida por Unidos Podemos y pasó el filtro de la Mesa del Congreso, donde fue calificada por unanimidad. Aunque PP y Ciudadanos ya pusieron ahí reparos formales, acabaron aceptando la solicitud a la vista de que el PSOE también apoyó que Álvarez de Miranda acuda para aclarar que no ha habido, a su juicio, ningún "enchufismo" en el nombramiento del que fuera secretario general del partido en Gijón.
Pero a la hora de poner fecha en la Comisión Mixta (Congreso-Senado) de relaciones con el Tribunal de Cuentas, el PP y Ciudadanos han votado juntos este miércoles y han rechazado que este tema se incluya en la próxima comparecencia del presidente.
LOS LETRADOS NO PUSIERON REPAROS
El portavoz de Unidos Podemos en la Comisión Mixta (Congreso-Senado), Segundo González, que ya había avisado de que pediría explicaciones al Tribunal de Cuentas cada vez que tuviera "sospechas de nepotismo" en sus nombramientos, se ha quejado de la actitud de PP y Ciudadanos remarcando que hasta los servicios jurídicos han certificado que no había reparo legal alguno a reclamar la presencia de Álvarez de Miranda.
En la misma reunión de la Mesa de Comisión Mixta, el PP y Ciudadanos también han rechazado poner fecha a otra petición del PSOE para que el presidente del Tribunal explicase la negativa de la institución a fiscalizar el 0,7% del IRPF de la Iglesias y para que comentase unas afirmaciones que, sobre ese debate interno, realizó el consejero Manuel Aznar, hermano del presidente del Gobierno.