PSOE y PP formarán "un bloque constitucional muy fuerte" contra la consulta

NOTICIAS CUATRO / AGENCIAS 13/12/2013 09:37

"Es el momento de actuar con calma, con templanza y también con la tranquilidad de que hay un bloque constitucional muy fuerte, formado por los dos grandes partidos", ha dicho Rodríguez en declaraciones a la Cope. Según ha dicho, en este asunto PP y PSOE tiene "una posición clarísima" y van a "estar trabajando juntos, para dar una salida razonable, viable y dialogada".

La portavoz socialista ha remarcado que el PSOE siempre ha dejado claro que el "derecho de autodeterminación no cabe" en la Constitución española, de modo que "no hay ningún margen legal" para la consulta. Y ha subrayado que tanto el Gobierno de la Generalitat como los partidos que apoyan la consulta --CiU, ERC, ICV-EUiA y CUP-- conocían de antemano la posición de los socialistas.

Pero además, ha incidido en que en la reforma de la Constitución que proponen los socialistas, que incluiría el modelo territorial plasmado en el título VIII, "tampoco cabría" el derecho de autodeterminación: "No estaríamos de acuerdo nunca en modificar el ámbito de nuestra soberanía y la decisión soberana del pueblo español sobre la articulación territorial del Estado".

A partir de ahora, el PSOE cree que hay que "buscar todas las vías posibles para reconducir esta situación al dialogo y a la negociación política dentro del margen de la legalidad".

Rodríguez ha recordado que su partido lleva "bastantes meses" llamando a la responsabilidad "de todos", porque cree que el "reto soberanista que se ha planteado en Cataluña" es "uno de los mayores problemas" que tiene el "Estado español". A su juicio, aunque muchas veces se ha "puesto la lupa" en las diferencias entre el PSOE y el PSC, "esto es mucho más gordo".

Así, ha pedido a todos los afectados, y especialmente al Gobierno de la Generalitat, que se siente a "dialogar" y a "hablar de soluciones viables y posibles dentro del margen legal y constitucional", porque "lo demás es llevar al pueblo de Cataluña hacia el abismo, hacia ninguna parte".

Y además, ha advertido de que en estos momentos "cualquier avance en la crispación o confrontación sólo serviría para retroalimentar a los que juegan al victimismo y que en la confrontación encuentran un semillero para sus posicionamientos".

Desde el PP, Alfonso Alonso ha subrayado que el papel del Gobierno es "dar la garantía con firmeza al conjunto de los españoles de que no va a permitir ningún desbordamiento del marco legal en España, y que va a garantizar la convivencia en Cataluña y en el conjunto de la nación". A pesar de la contundencia de sus palabras, Alonso no ha querido entrar en los mecanismos concretos de actuación.

El portavoz 'popular' ha dicho en declaraciones a la Cope que, con su anuncio, Mas "ha dado el último paso que podía dar con carácter previo" y en su "callejón sin salida", y que ahora "ya se topa con el muro de la ley".

Además, Alonso ha advertido de que la doble pregunta que Mas pretende plantear a los ciudadanos --"¿Quiere que Cataluña sea un Estado? ¿Quiere que éste sea independiente?"-- es tan "inviable desde el punto de vista lógico" como la consulta en sí y "como todo lo que han planteado desde el principio".

La pregunta, un "esperpento"

A su juicio, la pregunta es "completamente incomprensible" y deja claro que los partidos que la respaldan --CiU, ERC, ICV-EUiA y CUP-- sólo querían "marcar el desafío", porque "como saben que no se va a producir la consulta llegan hasta el esperpento en la formulación de la pregunta".

Esa pregunta, ha añadido, demuestra que esos partidos no tienen soluciones a la situación de crisis "económica y social" que vive Cataluña y sólo responden a ella "desde la división y la locura".

A Mas se le recordará por intentar "destruir el estado"

Es más, cree que el anuncio de la consulta "ahonda" la "crisis política" que vive Cataluña, y su "riesgo de fractura social muy grave". En opinión de Alonso, a Artur Mas se le recordará porque "en medio de la peor crisis económica que ha vivido España" él está intentando aprovechar una situación que considera "de debilidad" para "destruir el Estado", actuando con una "profunda irresponsabilidad".

De hecho, le ha recordado que como presidente de la Generalitat es "representante ordinario del Estado" en Cataluña y que si obligación "básica" es cumplir y hacer cumplir las leyes.

Pero además, cree que este "movimiento de los independentistas" tendrá un "efecto no deseado" para ellos, que será "reforzar la unidad del conjunto de los españoles", y espera que también de las "grandes fuerzas políticas", en defensa de la unidad y la soberanía de España y de los valores constitucionales.

Alonso ha aludido concretamente a los artículos 1 y 2 de la Constitución, que son los que constatan la "indisoluble unidad de la Nación española" y que la soberanía nacional "reside en el pueblo español".