La decisión se ha dado a conocer tres meses después de que los Mossos d'Esquadra solicitasen un vehículo como este, sustituyendo las pelotas de goma.
Fuentes policiales afirman que el camión tiene que cumplir unos requisitos, como tener 7.000 litros de capacidad y que el chorro tenga un mínimo de 10 bares de presión y un máximo de 16. Está previsto que la nueva adquisición esté a disposición de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del estado antes de diciembre de 2014.
Por su parte el cuerpo de policía alega que "tienen problemas de autonomía", ya que permiten pocas ráfagas de agua y es necesario recargar el tanque de forma constante. Otro de los inconvenientes es que dificulta la movilidad, ya que no pueden pasar por calles estrechas.
La policía se deshizo de sus tanquetas
De hecho una de las tanquetas "jubilada" del Cuerpo Nacional de Policía, tras ser enviada a un desguace, fue comprada por una empresa de paintball al precio de 7.000 euros.
Actualmente la plataforma policial se encuentra en una casa particular.