Los trabajadores ya pararon más de dos semanas en mayo y en junio para reclamar un aumento salarial inmediato del 25 por ciento, con efecto retroactivo al 1 de enero 2017, e incrementos del 10 por ciento en 2018 y 2019. Con el sueldo congelado desde 2009 y en un país que tiene altas tasas de inflación, piden también que se les aplique el acuerdo de 1990 sobre criterios de revisión salarial, asistencia sanitaria y reconocimiento de la antigüedad.
En un comunicado, CCOO ha denunciado que la Administración sólo ha respondido con "silencio". Casi tres meses desde que se reunió la Comisión Técnica del Personal Laboral en el Exterior, el pasado 20 de junio. Según este sindicato, la Administración se comprometió a presentar una propuesta para el caso argentino y a estudiar la situación en otros países que también tienen una alta inflación.
La movilización en Argentina --el país con la mayor colonia española, con cerca de 400.000 censados-- se añade a las iniciadas en Nicaragua y Finlandia, y a la que efectuó el pasado viernes el personal que trabaja en Cooperación para la AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo). Según CCOO, para octubre podría haber una huelga global del personal laboral del Servicio Exterior.