Así consta en una providencia en la que el magistrado pide que se libre oficio a la Clínica Médico Forense de Madrid, con todas las grabaciones de las declaraciones de las niñas, para que se emita el informe sobre dos cuestiones.
Una de ellas es para comprobar la veracidad y fiabilidad de los testimonios de dichas menores, y otra es para poner de manifiesto un eventual perjuicio que pudiera derivarse para dichas niñas de cara a su posible citación y comparecencia en un futuro juicio.
Las víctimas del presunto agresor sexual, que cumple prisión desde el pasado 26 de septiembre, se han sometido desde el pasado mes de octubre a exploraciones, interrogatorio en el caso de los adultos.
Todas ellas fueron grabadas en la sala para que quedaran como prueba preconstituida. Esta modalidad de prueba se realiza para que los menores inmersos en un proceso judicial como víctimas no tengan que acudir a declarar a un posible juicio para evitar el mal trago que supondría.
El propio acusado, que hasta ahora se ha negado a declarar, escuchó los relatos desde una sala contigua al prever esto la ley en este tipo de pruebas.
Caso Valdeluz
Este tipo de pruebas se realizó por ejemplo en el caso del profesor del colegio Valdeluz acusado de la comisión de varios delitos de abuso sexual. En esta ocasión, el imputado decidió no asistir a la exploración de las menores.