El buque de aprovisionamiento de combate 'Patiño', con base en Ferrol, ha zarpado desde la estación naval de A Graña y ha puesto rumbo al Océano Índico para participar durante los próximo seis meses, hasta principios de mayo de 2018, en la 'Operación Atalanta', que busca evitar la acción de piratas marítimos sobre barcos principalmente mercantes, en la zona del golfo de Adén y las aguas de Somalia, conocida popularmente como 'cuerno de África'.
La operación está activada desde el año 2008 por una coalición internacional que busca una navegación tranquila por la zona. Durante estos casi diez años de operación, la Armada Española siempre ha contado con al menos un buque desplegado en la zona.
En la ceremonia de partida, desarrollada minutos antes de las 10,00 horas, cuando ha zarpado el buque militar, se han dado cita familiares y amigos de la dotación del barco, conscientes de que esta es una de las misiones más longeva a la que se han enfrentado en los últimos tiempos, toda vez que incluso contempla que la tripulación estará alejada de sus familiares en unas fechas tan señaladas como son las Navidades.
El acto de despedida ha estado presidido por el comandante de la 31º Escuadrilla de Escoltas y comandante accidental del Grupo de Acción Naval 1, el capitán de navío Gonzalo Villar Rodríguez, que les ha deseado a los 150 integrantes de la dotación una buena singladura hasta la zona de destino y que las labores de vigilancia y control en la zona del Océano Índico discurran según lo previsto.
TERCERA VISITA A LA ZONA
Al frente de la nave, construida en la primera mitad de la década de los años 90 en los astilleros de la antigua Bazán en Ferrol, hoy Navantia, se encuentra el capitán de fragata Ricardo Jaime Fernández López.
Esta la tercera ocasión en la que el buque español se desplaza a esta zona en conflicto, realizándolo previamente entre los años 2010 y 2011 y también entre finales de este mismo año, desde diciembre a abril del 2012.
El hito más destacable fue el realizado por el buque español en este operación l 12 de enero de 2012, cuando la dotación logró neutralizar en el mar un ataque pirata, a unas 50 millas de Mogadiscio, la principal ciudad de Somalia, en el continente africano.
Por sus condiciones, el 'Patiño' está pensado para proporcionar combustible, agua, munición, víveres, repuestos, y asistencia sanitaria a las unidades de combate en la mar, además de funciones de escolta y las relativas a operaciones de vuelo y con la interdicción marítima, como control del tráfico marítimo o visita y registro de buques.
Por último, para la autodefensa, el buque está equipado con seis lanzadores de CHAFF, dos ametralladoras pesadas, de 20 milímetros, cuatro ametralladoras medias, de 12,7 milímetros, y dos ametralladoras ligeras.
El buque dispone de dos embarcaciones semirrígidas y una embarcación tipo Zodiac, además de la posibilidad de embarcar otras de respeto, cuya versatilidad permite su uso en apoyo a un amplio abanico de capacidades, como visita y registro, salvamento y rescate, autoprotección, transporte o auxilio exterior, además de un hangar con capacidad para albergar dos helicópteros pesados, del tipo SH3D, o tres ligeros.