Pablo Iglesias rechaza que se amenace a Artur Mas con ir a la cárcel por hacer política

Noticias Cuatro / Agencias 26/07/2015 14:34

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, cree que "es malo que la gente vaya a la cárcel por hacer política", y por ello rechaza también que se baraje esta posibilidad cuando el presidente de la Generalitat, Artur Mas, pone sobre la mesa la opción de una declaración unilateral de independencia."Soy partidario del diálogo, que se pongan todas las soluciones encima de la mesa y que no se amenace a nadie con ir a la cárcel", explica

Iglesias apuesta por "relajar el tono" en el debate sobre Cataluña y "llevar la discusión política al plano de la democracia", y evita ahondar en las hipótesis que podrían darse en caso de que los soberanistas catalanes incumpliesen la legislación para avanzar unilateralmente en la construcción de un Estado propio. En todo caso, deja claro que cree que la solución debe ser "política".

Para Pablo Iglesias, todos estos asuntos deberían abordarse en el marco de un proceso constituyente en el que se pueda discutir el derecho a decidir, el derecho de autodeterminación "que defina los términos soberanos", la propuesta federal del PSOE o incluso la aplicación del artículo 155 de la Constitución para intervenir la autonomía. "En un proceso constituyente son todo propuestas que se pueden poner encima de la mesa", insiste.

Sin embargo, no ahonda en su postura sobre los artículos 1.2 y 2 de la actual Constitución que indican que la soberanía nacional reside en el pueblo español y establecen la indisoluble unidad de la nación española. "En un proceso constituyente se tendrá que poder discutir de eso", asume al sostener que, cuando en determinados territorios una parte de su población exige una relación jurídica distinta con España, se deben buscar soluciones y "todas las propuestas son aceptables".

Derecho a decidir dentro de un proceso constituyente

Según explica, Podemos apuesta en el debate territorial por buscar "un encaje" que encuentre mayores consensos y "avanzar hacia soluciones que sirvan para evitar los frentes". "Siempre digo que la única forma de que el derecho a decidir pueda ser viable en Cataluña, que a mi no me parece mal, es que abramos un proceso constituyente en el conjunto del Estado para redactar una nueva Constitución", apunta.

En este debate también podrían abordarse la independencia o el derecho a decidir, aunque deja claro que él no quiere que Cataluña "se vaya de España" y está convencido de que los catalanes no querrán hacerlo si Podemos llega al poder. "La gente en Cataluña se quiere ir cuando ve al señor Fernández Díaz (el ministro del Interior) insultando a un entrenador de fútbol porque decide ir en una lista electoral", sostiene.

Cataluña es una nación

Para Podemos, una "propuesta a discutir" podría ser la devolución a Cataluña de las competencias que anuló el Tribunal Constitucional con sus sentencias sobre el Estatut y su reconocimiento como nación. "Yo creo que Cataluña es una nación porque donde hay un sentimiento nacional hay una nación, los instrumentos jurídicos luego son muy variables", señala Pablo Iglesias.

Insiste en que la propuesta federal de los socialistas "es un elemento que se puede poner encima de la mesa y discutir", pero considera que el PSOE "se ha quedado sin espacio político" para hacer propuestas en Cataluña y lejos han quedado los tiempos en los que ganaba las elecciones gracias a sus buenos resultados tanto allí como en Andalucía.

El secretario general de Podemos apunta que la nueva Constitución debería abrir una discusión "sobre todos los aspectos que tienen que regular la convivencia". Esto supondría que derechos como la vivienda, la educación y la sanidad sean "de obligado cumplimiento" y no queden como meros "elementos retóricos" en el texto constitucional. De igual forma, aboga por garantizar la titularidad pública de ciertos sectores estratégicos. "Si me pide que le entregue la nueva Constitución, eso no va a ser posible hoy", responde, e insiste en la necesidad de abrir el diálogo porque cree que "el pacto" de la Transición y el año 1978 "se ha roto".

Jefe del estado elegido por los ciudadanos

"Estoy convencido de que podemos tener una Constitución mejor de la que tenemos en estos momentos que mejore tanto los aspectos sociales como los aspectos político-territoriales", incide poniendo también como ejemplo el caso del Senado, que debería ser "una Cámara de representación territorial y no un cementerio de elefantes".

En cuanto a la Jefatura del Estado, recuerda que ha repetido "decenas de veces" que preferiría que fuese elegido por los ciudadanos "votando cada cierto tiempo", cada cuatro, cinco o seis años.