En el sondeo, realizado para Securitas Direct, los principales miedos de la población española de entre 30 y 65 años con un segundo domicilio son, por orden de importancia: que ésta sea 'okupada' (32'57%), la posibilidad de sufrir un robo (28'66%) o daños materiales (21'5%). Por contra, un 15'65% afirma no tener ningún temor al respecto.
Las cámaras de seguridad siguen siendo una de las medidas más valoradas, ya que más del 70% indica que las utilizan o utilizarían para disuadir a posibles ladrones y contar con pruebas visuales en caso de ser asaltados en sus casas. Se aprovechan también, aunque en menor medida (27'94%), para controlar a los hijos o personas mayores y su bienestar; para vigilar quién entra y quién sale, un 20%, y para vigilar a su mascota, con un 6'35%.
Por último, preguntados por lo que más les preocuparía en caso de que se produjese una intrusión en su vivienda habitual, los datos muestran que el mayor temor es estar en el interior de la vivienda durante el suceso (68'64%), seguido de que les destrocen el hogar (50'87%) y que sea 'okupada' (41'84%). La pérdida de objetos personales o recuerdos, objetos materiales y joyas u otros objetos es lo que menos preocupa, con un 24'02%, 6'60% y 6'90%, respectivamente.