Tras la primera votación del pasado jueves, marcada por la tensión y la polémica de principio a fin, no hubo ninguna sorpresa en los resultados: los diputados volvieron a rechazar la investidura del líder de los populares con 170 votos a favor (lo que suman el PP, Ciudadanos, CC, UPN y Foro, aliados electorales de los 'populares' en Navarra y Asturias), 180 en contra (de PSOE, Unidos Podemos, ERC, PNV, la antigua Convergència --ahora PDECat--, Compromís, Bildu y Nueva Canarias) y ninguna abstención. Es decir, se repitió el mismo resultado que el pasado agosto y no logró el mínimo de 176 votos para conseguir una mayoría absoluta.
De este modo, el Congreso de los Diputados tendrá que votar este sábado, –por cuarta vez tras un primer debate infructuoso, y 48 horas después de la sesión anterior, como manda la Constitución–, la investidura de Mariano Rajoy.
No obstante, el candidato popular llega en esta ocasión consciente de que el cambio de estrategia en Ferraz tras la marcha forzada de su ex secretario general, Pedro Sánchez, le pone, –gracias a la decisión acordada en el Comité Federal del PSOE y ratificada por el presidente de su gestora, Javier Fernández, de abstenerse en segunda votación–, en la situación de volver a asumir la Presidencia sin las restricciones impuestas por la ley al estar en funciones. "Las circunstancias han cambiado", avanzó Rajoy en su discurso de investidura. Y por ello también asegura ser consciente de "las dificultades de un Gobierno en minoría" y de que, en consecuencia, "si el Gobierno está en minoría y no tiene la fortaleza y estabilidad que necesita, tendrá que encontrar acuerdos", así como mostrarse "abierto al diálogo".
Y en esas, recuerda precisamente Ciudadanos, quien ha vuelto a darle el 'sí' con el objetivo de que el país "se ponga en marcha" cuanto antes, que vigilará los compromisos firmados entre ambos y "que tendrá que negociarlo todo", al mismo tiempo en que llama a los otros partidos a participar y controlar al Gobierno.
Así las cosas, "en una situación inédita sin precedentes", tal y como reconoce Rajoy, sumando a todo ello el previsible apoyo de Coalición Canaria, UPN y Foro, todo parece anticipar la ruptura del bloqueo político y el adiós a una España en situación de ingobernabilidad.
LA DIVISIÓN DEL PSOE, PROTAGONISTA EN LA SEGUNDA VOTACIÓN
La votación se hará por llamamiento público y los diputados tendrán que retratarse informando desde su escaño de si votan 'sí', 'no' o abstención a la candidatura del líder del PP. Un trámite que en esta ocasión levantará más expectación de lo habitual dada la división que existe en el PSOE sobre el sentido del voto de cada uno de sus diputados.
Si bien el Comité Federal y la gestora del PSOE dejaron claro que era imperativa para todo el grupo la decisión de abstenerse en segunda votación, 13 diputados ya han avanzado que romperán la disciplina de voto de los socialistas rechazando la investidura de Rajoy: los siete diputados del PSC y algunos de los parlamentarios más fieles al diputado Pedro Sánchez, entre ellos la aragonesa Susana Sumelzo o su 'número dos' por Madrid, Margarita Robles.
Del mismo modo, gran parte de la expectación viene marcada por la decisión que tomará el propio Sánchez, quien anticipó el 'no' de la primera votación pero dejó en la incertidumbre que es lo que va a votar hoy. ¿Desafiará a la gestora? ¿Se abstendrá? ¿Dejará su acta de diputado? Son algunas de las preguntas que quedan en el aire y que hacen que acapare todas las miradas. Su decisión, aseguran fuentes socialistas, podría estar condicionada por el hecho de si se plantea volver a presentarse en algún momento como líder del PSOE, pues hay quienes consideran que de ser así no debería contradecir al Comité Federal.
En cualquier caso, afines al ex secretario general han informado de que éste comparecerá en el Congreso a las 12:30 horas, antes de la sesión de investidura, algo que ha disparado todavía más los rumores sobre la posibilidad de que decida dejar su escaño antes de acudir al Pleno. De hecho, si optase por entregar su acta, el plazo marca que debe ser antes de las 14:00 horas de la mañana.
RAJOY, ¿EL PRESIDENTE CON MENOS VOTOS EN CONTRA DE LA DEMOCRACIA?
Con todo y con eso, Mariano Rajoy podría convertirse, paradójicamente, en el presidente con menos votos en contra de la democracia.
En el caso de que los 84 diputados socialistas optaran por abstenerse, Rajoy se convertiría en el presidente que consigue ser elegido con menos votos en contra (96), pero también si sólo los 13 diputados que avanzan su 'no' a Rajoy se mantienen en su posición, pues en ese caso serían 109 los votos contrarios al candidato 'popular'.
Hasta ahora este 'título' lo ostenta el ex presidente socialista Felipe González, quien sólo obtuvo el rechazo de 116 diputados en la legislatura 1982-1986 tras su abrumadora victoria de 1982 y la mayoría absoluta más holgada (207 escaños). Sólo podría mantenerlo si fuera más de una veintena los diputados socialistas que rompieran la disciplina para votar en contra de Rajoy, lo cual parece improbable.
NO SERÁ EL PRESIDENTE CON MENOS RESPALDO
Con los 170 'síes', Rajoy ya tiene asegurado que no será el presidente con menos respaldo de la historia reciente, pues ese 'dudoso honor' lo tiene el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, que en 2008 logró ser reelegido con sólo 168 votos a favor.
Este debate de investidura es el sexto en el que participa el líder del PP, tres de ellos como primer partido de la oposición (2004 y 2008 frente a José Luis Rodríguez Zapatero y en marzo de este año en la intentona fallida de Pedro Sánchez), y tres como aspirante a jefe del Gobierno (2011, donde lo logró gracias a su mayoría absoluta, el pasado agosto, donde no obtuvo la mayoría necesaria para ser investido y el de este miércoles).
RODEA EL CONGRESO
La Coordinadora 25S ha decidido convocar finalmente a las 18.00 horas de este sábado la manifestación ente la Plaza de Cánovas del Castillo (Neptuno) y la Puerta del Sol con la que denunciarán la investidura y el gobierno 'ilegítimo' de Mariano Rajoy y el 'golpe de la mafia' que, a su juicio, supone, según ha avanzado uno de los portavoces de esta iniciativa, Ildefonso Gómez.
De este modo, los manifestantes que acudan a esta protesta comenzarán a congregarse en las inmediaciones de la Cámara Baja cuando, según las previsiones, esté a punto de comenzar o haya incluso arrancado ya el debate previo a la segunda y definitiva votación de investidura de Rajoy.
"Al final el golpe del régimen se ha consumado, Rajoy será finalmente investido en octubre. Será un gobierno ilegítimo de un Régimen ilegítimo", denuncia la Coordinadora 25S en el manifiesto que hizo público y al que ya se han adherido decenas de organizaciones y partidos, como el PCE, Izquierda Unida, Izquierda Castellana, el Sindicato de Estudiantes y algunas asambleas locales del 15M o las Marchas de la Dignidad, como las de Ciudad Lineal y Moratalaz, respectivamente.
El propio Pablo Iglesias confirmó la presencia de Unidos Podemos en la manifestación, avivando un debate que se extendió al Congreso, desde donde fueron muchos los que le espetaron que la política se debía hacer desde el Parlamento.
Con ocasión de la protesta, un amplio dispositivo policial vigilará que no se produzcan incidentes en la zona.