Según el escrito de acusación, Mora emitió una factura ficticia por importe de 8.391 euros en concepto de transporte (de Alicante a Palma) de la maqueta de la construcción del Velódromo Palma Arena.
Los hechos tuvieron lugar en 2006, cuando el también acusado Miguel Romero, propietario de la empresa Iberpacific, recibió por parte del Consorcio el encargo de construir la maqueta del edificio, que se pidió que se facturase y cobrase a la empresa GR-1.
El acusado Romero hizo el encargo a la mercantil de Mora, conocida como Maquetismo. Una vez realizado el encargo y trasladada la maqueta a Palma, facturó por la misma a Iberpacific una cantidad que oscila entre 24.000 y 27.000 euros.
Romero, al conocer el contrato entre GR-1 y el Consorcio, elevó notoria y artificialmente el precio de la maqueta; un servicio que sabía que iba a ser sufragado con fondos públicos.
De este modo, Iberpacific emitió una factura contra GR-1 en concepto de fabricación de la maqueta por un importe de 57.000 euros, que le fue oportunamente abonada con fondos públicos. La factura ficticia del acusado Mora sirvió para poder justificar contable y fiscalmente la desproporción del importe real de la maqueta y lo facturado por la misma a GR-1.
Por último, la Fiscalía ha solicitado seis meses de prisión y una pena de multa de seis meses, con una cuota diaria de diez euros.